Carne de pollo
suavidad y buen sabor que le caracteriza; lo cual le ha ganado especial predilección en
muchos espacios culinarios de la cocina internacional.
Información nutricional de la carne de pollo
Son muchos los beneficios de la carne de pollo que obtenemos al consumirla.
En primer lugar, su alto contenido de proteínas de alto valor y bajo en grasas, la
convierten en un alimento muy sano para el consumo humano.
En este sentido, su aporte proteico es ideal para los niños en etapa de crecimiento;
beneficioso para todas las personas en general y especialmente favorable para
aquellos que mantengan algún régimen alimenticio especial.
En particular, la pechuga de pollo es una carne muy magra con apenas 2% de grasa y
cuyo contenido de colesterol es mínimo; siempre y cuando se cuide por supuesto,
retirar la piel antes de cocinar.
En segundo lugar, la carne de pollo aporta una gran cantidad de vitaminas y minerales
al organismo; resaltando en el primer grupo las del complejo B y después el magnesio,
potasio, hierro, fósforo y zinc.
Por último y no menos importante, el 70% de la carne de pollo está compuesta de
agua, nutriente por excelencia altamente beneficioso para nuestro organismo.
Sin duda, son muchas las razones que resaltan a este producto animal sobre otros
alimentos proteicos; contándose entre sus ventajas más destacadas:
1. Su carne blanca, baja en grasas.
2. Sus costos de producción, inferiores a otro tipo de carnes.
3. Su aporte nutricional, ideal para regímenes especiales.
El pollo y sus partes
Probablemente todos tenemos una pieza predilecta del pollo; y es que, además de ser una carne sabrosa y nutritiva; puede aprovecharse íntegramente. Aunque el pollo puede cocinarse entero; en la actualidad se comercializa despresado para atender los gustos de cada cliente. Es así como se diferencian las distintas piezas del pollo: Pechuga. Corresponde a la región frontal del animal y es donde se encuentra la mayor cantidad de carne magra.
- Muslos. Se refieren a la parte alta de las patas y son igualmente muy apreciados por su carne.
- Encuentros. Unen la parte alta de la pata con el resto del cuerpo. Pueden encontrarse solos, pero usualmente se venden junto al muslo y son llamados cuartos traseros.
- Alitas. También se les conoce como cuartos delanteros; están conformadas por 3 falanges y son muy solicitadas gracias a una famosa receta norteamericana.
- Menudencias. Viene a ser el conjunto de piezas internas del ave, las cuales también son aptas para el consumo; entre ellas se cuenta el corazón, hígado y la molleja.
- Carcasa. Reúne los huesos de la columna y costillas del animal. Luego del despiece, es usado generalmente para la preparación de sopas.
- Patas. Aun cuando en muchos casos son retiradas al comercializar y empacar el pollo; algunas personas las solicitan específicamente para hacer sopas e incluso asar a la parrilla. Son, en definitiva, la parte final de la pata del animal.
Beneficios de la carne de pollo en la cocina
Indiscutiblemente, su versatilidad a la hora de cocinar destaca como uno de los mayores beneficios de la carne de pollo. Por ejemplo, ¿a quién no le gusta el pollo frito?... ¿Cuántas veces no ha formado parte de alguna parrilla?... En definitiva; guisado, rebosado, hervido, en sopas o al horno; siempre resulta una excelente opción para degustar, experimentar y compartir. En tanto que la carne de pollo es aprovechada en su totalidad, haciéndola una gran protagonista de platos principales; también se ha abierto campo en el área de los embutidos. Así pues, hoy en día es común encontrarla en jamones, chorizos y otros fiambres que lucen con gracia su etiqueta 100% carne de pollo; realzando su bajo contenido en grasas y exquisito sabor. Finalmente, otra de las bondades del pollo que se destaca en la cocina internacional es que, gracias a su delicado sabor, combina muy bien con distintas especias; las cuales aportan diferentes aromas y texturas a la carne para que cada plato resulte increíblemente apetecible.