Pollo frito crujiente

Instrucciones

1. En un plato hondo, condimenta las pechugas de pollo con hueso de Productos Del Día con un poco de aceite de oliva y las especies en polvo. La paprika no solo le dará un toque delicioso, sino que también ayudará a oscurecer el pollo, lo que permitirá que quede más doradito y apetitoso. (Este último ingrediente es opcional).

2. Deja marinar un rato las pechugas con la mezcla de ingredientes con el fin de que se integren bien.
3. Pasa las pechugas de pollo por la mezcla de harina, asegúrate de que estén bien cubiertas por todos lados. Presiona ligeramente para que la mezcla se adhiera al pollo de manera uniforme.
4. En una sartén grande, calienta suficiente aceite vegetal para freír las pechugas de pollo. El aceite debe estar bien caliente antes de agregar el pollo, de esta manera lograrás que la carne se selle rápidamente y quede jugosa por dentro.
5. Con cuidado, coloca las pechugas de pollo en el aceite caliente. Freírlas a fuego medio-alto hasta que estén doradas y crujientes por ambos lados. La paprika realzará el color dorado del pollo, haciendo que cada bocado sea una deliciosa tentación. Si prefieres un color más claro no agregues paprika a la mezcla.
6. Una vez que las pechugas de pollo estén bien fritas, retíralas del aceite y colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.
7. Sirve las pechugas de pollo frito en una fuente y prepárate para disfrutar de una combinación de sabores y texturas irresistible.
8. Puedes acompañarlas con una ensalada fresca, papas fritas o la guarnición de tu preferencia.