Sin duda existe cierta magia alrededor de las brasas, en especial si se trata de una reunión con familiares y amigos; pero ¿Realmente sabes cuál carne es mejor para asar?
¿Qué debo tener en cuenta al elegir una carne para asar?
Tan pronto como piensas hacer una barbacoa, lo primero que imaginas es la selección de la carne y cortes para colocar en el asador. Sin embargo, hay varios detalles que no debes pasar por alto si queremos asegurarte una buena parrillada.
Evalúa el establecimiento
Antes de pensar siquiera en el tipo de corte, debes asegurarte de las condiciones de salubridad que ofrece el lugar donde realizarás tu compra.
Evidentemente la limpieza es un aspecto muy importante que salta a la vista, pero en estos casos hay que prestar mucha atención a la frescura del producto, temperatura de almacenamiento adecuada y la capacidad de refrigeración que ofrece.
Aunque el olor de la carne en descomposición es difícil de ocultar, recuerda que hay tipos de carne más delicados que otros, y un descuido en este aspecto puede poner seriamente en riesgo tu salud.
Revisa el aspecto de la carne
Primero que nada, las carnes rojas deben lucir justamente su color como muestra de frescura; mientras que las carnes blancas son de un delicado tono rosa.
De hecho en la medida que una carne oscurece, también se torna más seca y podrás notar fácilmente que se trata de un corte que no ha recibido el tratamiento adecuado o lleva algún tiempo refrigerado.
Asimismo, si al llegar a casa tu nariz detecta un olor agrio sospechoso, es preferible que descartes esa carne de inmediato.
Chequea el empaque y las fechas de caducidad
Cuando adquieres productos empacados, debes estar muy atento a las condiciones en que estos se encuentran.
Indiscutiblemente las carnes empacadas al vacío se conservan mucho mejor; pero para ello debes asegurarte que no estén mal selladas o se haya roto el plástico que las envuelve.
Por otro lado, cada producto debe mostrar por norma su fecha de vencimiento. Asegúrate de verla muy bien a la hora de comprar y evita las etiquetas dudosas, alteradas, ralladas o remarcadas.
Verifica las características de la carne
Si buscas un corte para asar, debes tener en cuenta ciertos detalles que te ayudarán a lograr mejores resultados.
En primer lugar revisa el grosor de la carne. Los cortes muy gruesos o demasiado delgados pueden convertirse en un dolor de cabeza al colocarlos en el asador.
En segundo lugar tenemos la grasa. Contrario a su mala fama, un corte con marmoleo proporcionará una buena cocción sin llegar a quemarse y el resultado será una carne con mucho más sabor y suavidad.
¿Cuál carne es mejor para asar según su origen?
Después de tomar en cuenta todas las consideraciones preliminares, ha llegado la hora de conocer cuál carne es mejor para asar; y para ello hemos clasificado cada corte según el animal para una mejor orientación:
Res. Sin duda es la selección predilecta entre los amantes de la parrilla y la que obtiene mejor sabor y textura cuando se le prepara a las brasas. Puedes hacerla como elijas, pero los expertos sugieran el término medio como su punto ideal de cocción.
En particular, los 3 cortes más populares de la res son el T-Bone, Tomahawk y la picaña; no obstante es imposible dejar de mencionar el filet de mignon, el Top Sirloin o las costillas y hamburguesas, un clásico americano que asegura un éxito en el asador.
Pollo. El pollo entero mantiene su jugosidad y puede consumirse por completo.
Sin embargo, algunos prefieren aprovechar las piezas separadas en otro tipo de preparaciones, para luego extraer los filetes de pechuga y asarlos individualmente después de marinar.
Cerdo. Entre las opciones que presenta la carne porcina, el cochinillo entero suele ser una buena elección.
Por otro lado, si corresponde elegir 3 cortes representativos de este ejemplar; las costillas, el solomillo y el lomo se cuentan entre los preferidos del consumidor.